En frágil equilibrio me destapomientras espinas florecen en mis sienesmis letras conceden a la gramáticafilamentos reclinados en el olvido;mi voz no se oyey los tiempostranscurren sin esperanza ni perdón.Sumerjo mis verdades en lágrimas reprimidas.Mis credos guardo en dolores ajenos,a un cielo sin entrada elevo mis plegarias;construyo mi indolencia sobre cultos imposibles.Así puesAnte qué dios me reclinaré hoy?
Reseña: Javier Amable
El poema "Ante qué dios me reclinaré hoy", del poeta español, Alonso de Molina, presenta una visión introspectiva y reflexiva sobre la vida y la religión. El hablante lírico parece sentirse desorientado y desamparado en su búsqueda de la verdad y la fe. Las "espinas" que "florecen en sus sienes" pueden simbolizar los obstáculos y las dificultades que encuentra en su camino.
El uso de la metáfora de las "letras" que conceden "filamentos reclinados en el olvido" sugiere que el hablante lírico encuentra cierta comodidad y consuelo en su escritura, aunque a menudo se sienta ignorado y olvidado.
El poema también presenta un contraste entre la falta de esperanza y la necesidad de fe y oración, ya que el hablante lírico eleva sus plegarias a un "cielo sin entrada". Finalmente, la última pregunta "Ante qué dios me reclinaré hoy?" sugiere una incertidumbre y una búsqueda constante de significado y propósito.