En De Sur a Sur Revista de Poesía y Artes Literarias decimos NO A LA GUERRA - NO AL GENOCIDIO. No somos una revista política, pero no somos ajenos a la tragedia y denunciamos la barbarie ocurra donde ocurra, “pobre del cantor que no se alce y siga hacia adelante con más canto y más vida*”.
La situación en Israel y Gaza es un tema extremadamente complejo y doloroso, y la pregunta sobre si se trata de una “guerra” o un “genocidio” es objeto de intenso debate a nivel global.
Israel y Gaza ¿Guerra o genocidio?
No somos una revista política, pero no somos ajenos a la tragedia y denunciamos la barbarie ocurra donde ocurra, “pobre del cantor que no se alce y siga hacia adelante con más canto y más vida*”.
La situación en Israel y Gaza es un tema extremadamente complejo y doloroso, y la pregunta sobre si se trata de una “guerra” o un “genocidio” es objeto de intenso debate a nivel global.
Para entender las diferentes perspectivas, es importante analizar cómo se definen ambos términos y qué argumentos se utilizan en cada caso.
1. La perspectiva de —guerra—
Desde esta perspectiva, el conflicto se enmarca como una guerra entre el Estado de Israel y Hamás, un grupo militante palestino que gobierna la Franja de Gaza. Los defensores de esta postura argumentan lo siguiente:
—Ataques de Hamás: La escalada actual del conflicto comenzó con los ataques de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, en los que murieron aproximadamente 1.200 israelíes (la mayoría civiles) y 251 personas fueron tomadas como rehenes.
—Derecho a la autodefensa: Israel argumenta que sus acciones militares son una respuesta necesaria para defender a su población y eliminar la capacidad de Hamás de llevar a cabo futuros ataques. Este derecho a la autodefensa está reconocido en el derecho internacional.
—Objetivos militares: El gobierno israelí sostiene que sus operaciones militares se dirigen a objetivos de Hamás, como su infraestructura militar, túneles, centros de mando y combatientes. Afirman que la muerte de civiles palestinos, aunque trágica, es una consecuencia inevitable de la guerra en un entorno densamente poblado donde Hamás opera desde áreas civiles.
—Contexto de un conflicto histórico: El conflicto actual se considera parte de una serie de enfrentamientos recurrentes entre Israel y Hamás, que se remontan a varias guerras y escaladas de violencia en las últimas décadas.
2. La perspectiva de —genocidio—
La acusación de genocidio es una de las más graves en el derecho internacional. Para que un acto sea calificado como genocidio, no solo debe haber muertes masivas, sino también la —intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso—. Quienes utilizan este término para describir la situación en Gaza se basan en varios puntos:
—La magnitud de las muertes y la destrucción: El número de víctimas palestinas, especialmente niños, es extraordinariamente alto. Además, la destrucción de infraestructuras civiles como hospitales, escuelas, viviendas y sistemas de saneamiento es masiva y sistemática.
—Declaraciones de líderes israelíes: Se citan declaraciones de algunos funcionarios y líderes israelíes que, según los críticos, sugieren una intención de castigar o destruir a la población palestina de Gaza.
—Condiciones de vida calculadas para la destrucción: La imposición de un bloqueo casi total, que ha provocado una grave crisis humanitaria, hambruna y la falta de acceso a servicios básicos, se interpreta como la creación deliberada de —condiciones de vida calculadas para causar la destrucción física de la población—.
—Acciones de la comunidad internacional:
—Corte Internacional de Justicia (CIJ): Sudáfrica presentó una demanda contra Israel ante la CIJ, acusándolo de genocidio. Aunque el tribunal no se ha pronunciado sobre el fondo de la acusación, sí dictó medidas provisionales, pidiendo a Israel que tomara todas las medidas para prevenir actos de genocidio y que garantizara el acceso de la ayuda humanitaria a Gaza. La CIJ ha calificado el genocidio como —plausible—.
—Organizaciones y expertos: Numerosas agencias de la ONU, ONG como Amnistía Internacional y Médicos Sin Fronteras, y un número significativo de académicos y expertos en genocidio han emitido comunicados y análisis que señalan que las acciones de Israel en Gaza cumplen con las características de genocidio o que hay un —riesgo de genocidio—.
3. El derecho internacional y la realidad sobre el terreno
El derecho internacional humanitario (DIH) regula la conducta en los conflictos armados, y los crímenes de guerra, de lesa humanidad y el genocidio son sus violaciones más graves. En la situación de Gaza, se ha acusado a ambas partes de violar el DIH:
—Ataques de Hamás: Los ataques del 7 de octubre, el asesinato de civiles y la toma de rehenes se consideran crímenes de guerra.
—Acciones de Israel: El uso desproporcionado de la fuerza, el ataque a infraestructuras civiles, el uso del hambre como arma y el desplazamiento masivo de la población son acciones que han sido calificadas por diversas organizaciones y expertos como violaciones del DIH, crímenes de guerra e, incluso, crímenes contra la humanidad.
En resumen, no existe un consenso único sobre si la situación es una guerra o un genocidio. La mayoría de los gobiernos y las noticias suelen referirse al conflicto como una —guerra— o —conflicto armado—. Sin embargo, un número creciente de organizaciones de derechos humanos, expertos en derecho internacional y organismos de la ONU, así como países como Sudáfrica, utilizan el término —genocidio— basándose en la intención que, según ellos, se desprende de las acciones militares, las declaraciones de los líderes y las devastadoras consecuencias humanitarias. La respuesta final a esta pregunta dependerá, en gran medida, del resultado de las investigaciones en curso y de la interpretación de la ley por parte de los tribunales internacionales.
El deseo de encontrar soluciones o acciones positivas en un conflicto tan complejo y doloroso. La idea de —aportar algo positivo— es crucial, pero también es importante entender por qué algunas acciones, como el boicot a un evento deportivo, pueden parecer contradictorias o ineficaces a primera vista.
El boicot a la Vuelta Ciclista a España, en el contexto del conflicto en Israel y Gaza, es un ejemplo de cómo el deporte, la cultura y otros ámbitos se convierten en escenarios de protesta política. La empresa israelí —Israel-Premier Tech— tiene un equipo ciclista profesional que participa en eventos internacionales, incluida la Vuelta.
¿Qué busca el boicot?
Los activistas que promueven este tipo de boicots buscan varias cosas:
—Visibilizar el conflicto: Al boicotear un evento de gran visibilidad como la Vuelta Ciclista, se obliga a los medios de comunicación y al público a hablar del tema. El conflicto, que puede haber desaparecido de los titulares, vuelve a estar en el centro de la atención.
—Presionar a nivel económico y simbólico: Se busca presionar a la empresa (Israel-Premier Tech), a los organizadores del evento y a los patrocinadores para que tomen una postura o se desvinculen de entidades relacionadas con Israel. El objetivo es que las empresas no puedan hacer negocios —como si nada— mientras el conflicto continúa.
—Solidaridad con el pueblo palestino: El boicot es una forma de protesta y de expresar solidaridad con las víctimas del conflicto. Es una manera de decir: —No somos indiferentes a lo que está pasando, y estamos dispuestos a tomar acciones, aunque sean simbólicas, para que el mundo lo sepa—.
¿Es —positivo— o —soluciona— algo?
Aquí es donde la discusión se vuelve más compleja.
—Argumentos a favor (es una acción positiva):
—No hay normalidad en medio de la injusticia—: Para los activistas, no se puede permitir que un equipo de un país en guerra (especialmente uno acusado de violaciones a los derechos humanos) compita y sea celebrado en un evento deportivo, como si la situación fuera normal. El boicot rompe esa —normalidad—.
—Es una herramienta de presión no violenta—: A diferencia de la violencia armada, el boicot es una forma de protesta pacífica. Es parte de una estrategia más amplia de —Boicot, Desinversión y Sanciones— (BDS) que, inspirada en el boicot contra el apartheid en Sudáfrica, busca presionar a Israel para que cambie sus políticas.
—Crea conciencia—: Muchos espectadores que no estaban al tanto del conflicto pueden enterarse de la situación a través de las noticias sobre el boicot.
—Argumentos en contra (no es eficaz o es contraproducente):
—El deporte no debe mezclarse con la política—: Este es un argumento clásico. Los detractores del boicot dicen que el deporte es un terreno neutral, un espacio para la sana competencia, y que mezclarlo con conflictos políticos solo genera más división y hostilidad.
—No afecta a la política del gobierno—: Un boicot a un equipo ciclista no tiene un impacto directo en las decisiones de seguridad o políticas exteriores de un gobierno. Los críticos argumentan que es una acción simbólica que no cambia la realidad sobre el terreno.
—Afecta a gente inocente—: Los ciclistas, el personal del equipo, los aficionados y los organizadores del evento son afectados por el boicot sin tener responsabilidad directa en el conflicto.
Se argumenta que se está castigando a gente que no tiene la culpa. En busca de soluciones positivas y constructivas.
El boicot en la Vuelta Ciclista a España es una acción de protesta, pero en ningún casa representa una solución en sí misma. Las soluciones reales y positivas al conflicto de Israel y Gaza requerirán, por necesidad, acciones mucho más profundas y complejas:
—Diplomacia y mediación: Negociaciones de paz, mediación de terceros países (como Egipto, Estados Unidos o Qatar) para lograr un alto el fuego permanente y un acuerdo político a largo plazo.
—Ayuda humanitaria: El envío de ayuda, alimentos, agua y medicinas a Gaza de manera masiva y sin restricciones. Esta es una de las acciones más urgentes y concretas para aliviar el sufrimiento.
—Diálogo entre las comunidades: Promover espacios de diálogo y entendimiento entre israelíes y palestinos, especialmente en la sociedad civil. Esto incluye proyectos de convivencia, educación y colaboración en áreas como la salud o el medio ambiente.
—Reconocimiento de los derechos humanos: A nivel internacional, presionar para que ambas partes respeten el derecho internacional humanitario y los derechos humanos. Esto incluye el fin de la ocupación, el bloqueo y la violencia.
Conclusión:
El boicot a la Vuelta Ciclista, como cualquier forma de protesta, tiene un valor simbólico. No es una solución por sí misma, pero es una herramienta para mantener la presión y la atención sobre el conflicto. Su —positividad— o —negatividad— es una cuestión de perspectiva. Para los activistas, es una forma de no permanecer en silencio y de exigir un cambio. Para los críticos, es una acción que politiza un evento deportivo sin tener un impacto real.
Las verdaderas soluciones al conflicto residen en la diplomacia, la ayuda humanitaria y el respeto por el derecho internacional. El boicot es, en el mejor de los casos, una pequeña pieza de un rompecabezas mucho más grande.
* Pablo Milanés (1943-2022. Cantautor cubano.
La canción "Pobre del cantor" es una profunda reflexión sobre el papel del artista en la sociedad, especialmente en tiempos de adversidad y represión
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