Desde la patria inédita del insomnio no es posible madrugar. Simplemente uno se levanta de la cama y, con los pies entre el suelo y el sueño, sale a la calle, recorre el frescor de la -todavía- madrugada y espera -libro en mano- a que abran los bares -benditos sean- y sientes que la noche no ha pasado y tu sigues encendido como una antorcha que te sigue a cada paso. El amor del diablo lleva un día guiñándome los ojos de sus mas de 400 paginas, presiento que estoy al inicio ...de una excursión inédita inmersa de intrigas y aviesas intenciones donde solo Dios o el diablo podrían hacerte traspasar la barrera del tiempo para pactar con ellos y poder ver el mundo lleno de luz y libre de pecado. Enhorabuena Andrés Rubia Pedreño por esta nueva entrega literaria que con pacto o no con los mencionados arcanos, se augura buena acogida por parte de los lectores.
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