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jueves, 31 de agosto de 2023

Otro agosto que nos deja: hemos echado en tus arenas nuestras ansias y huesos



31 agosto 2023
Vive el sol y desvanece los diarios que, como oro grabado en las horas, hoy nos dice adiós con sus días de fuego y atardeceres mansos. El horizonte es una sinfonía de astros, una melodía fugaz que se recrea en sus luces mientras llega la luna a ocupar el lugar del sol.
Como hojas al viento hemos echado en tus arenas nuestras ansias y huesos, nuestra carne y anhelos han esculpido mañanas y tardes como un eco sin voz que se repite y graba en el corazón de los días.
El cielo de poniente hoy nos deja apetencias, empeños que el reloj devora mientras danzan las horas como danzan las hojas al llegar el otoño y nosotros, tejidos a esta melodía que es la vida, vamos cumpliendo ciclos como un suspiro que busca ser tejido eterno en la danza del tiempo donde cada día es legado y entrega, embargo y abstinencia, y el alma un retumbar de pasos con el aroma y sueños de un nuevo calendario.

 




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martes, 20 de junio de 2023

Cuánta quietud en el lirio adosado en mis dientes


 

Último día de primavera, apenas unas horas para romper la estación más lúbrica y carnosa. El verano de 2023 empezará mañana, 21 de junio a las 16 horas 58 minutos. Y, según la Aemet, será muy cálido y a la vez lluvioso.

 

Cada existencia tiene su agonía. La primavera duerme y un verano despierto se anticipa a la huida de un camino opuesto al polvo, con todos los símbolos que levantan muros, sombras, penumbras.

 

Y tú, vestida, en el alba más dulce, con tus ojos de otoño en un verano primo, has vestido mi piel de indolencia que estira entre las sábanas todo el atril de huesos de un callado silencio que gritando al destino se abraza con la noche mientras regresa el día.

 

Yo lo recordaré en las cansadas páginas del libro que nunca se acaba de escribir y en el ancho poniente con su frescor de tardes, el té sobre la mesa, compartido conmigo, y un suelo colorado circundado de plantas. 

 

En sus pétalos blancos, en su sereno gesto,  en el eterno instante de su realidad… cuánta quietud en el lirio adosado en mis dientes.


Los símbolos desnudos. Fragmento

Texto: Alonso de Molina

imagen: WolfBlur

 




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