Mostrando entradas con la etiqueta Poemas sin ton ni son. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Poemas sin ton ni son. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de diciembre de 2020

Ser poeta



     Ser poeta... Saberse poeta ya es malo.
    Que te consideren poeta es aún peor.
    Pese a todo, yo sigo en esta contienda
    que lo es todo y nada.

    Y no, no voy a mentir...
    lo necesito todo,
    como su mal humor,
    su sonrisa y, tal vez, sus lloros,
    y el vaso de ginebra con su tónica,
    y algo de soledad
    para llenar vacíos.


    Sediento como estoy
    bebo a Bukowski, y entre sus versos
    la luz evaporándose,
    caprichosa y anárquica,
    buscando a dios,
    tal vez una catarsis,
    una escoba, un bombero,
    un alma impar
    o una ventana abierta
    que le muestre mi sangre
    a las quietas palomas
    ancladas en los sueños
    de un invierno cualquiera.

    Mientras, huye la rosa
    en busca de otro cepo
    donde anclar en belleza,
    sus momentos de luz
    y tal vez su mejor aroma.

 


 
 
 
Imagen copropiedad del autor
 Portada de Odaldecir. Poetas en lengua castellana. 2003

viernes, 31 de agosto de 2012

La luna de mi patio es redonda





La luna de mi patio es redonda y brillante,
 pero es sobre todo la luna de mi patio.

Este mes en que agosto nos regala ración
de doble  luna llena me crujen los azules
de la noche y el jazmín me encadena de aromas
a mi patio prolijo en barbacoas, sangrías,
 yerbabuena y sabores.

No termina este patio en los geranios
 ni en las cien buganvillas que lo pueblan,
vuela la luna en mi cabeza
dibujando un estigma solidario,
una  magia, un ardor sobre el barro
y cae lluvia de cigarras que se espantan
de horrores, doctrinas y calvarios.

Pero esta luna es tan azul que hasta
los perros bailan blues sobre los hilos frágiles de la noche.

(Impronta porque si
31 agosto 2012
me jode que se acabe el verano,
y ya va dando coletazos por aquí)